8 d’agost del 2011

SOBRE PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Llevamos algunas semanas de los nuevos gobiernos municipales y oigo voces, pocas pero que gritan fuerte, sobre la participación ciudadana. Es un tema importante y que requeriría un estudio en profundidad pero me centraré en un simple aspecto: los plenos municipales.
Parece ser que todos los problemas municipales se van a resolver con la participación ciudadana o al menos así lo reclaman algunos grupos más o menos numerosos. Por lo general, los que más lo reclaman, son los grupos más minoritarios, ciudananos/as que no han obtenido representación municipal o que han obtenido muy poca y que esperan, con esta excusa, obtener la posibilidad de que su voz obtenga una resonancia que las urnas les ha negado. No olvidemos que el principal mecanismo de participación ciudadana pasa por las urnas en los países democráticos, a pesar de no sea el único.
Se reclama en muchos municipios que los plenos municipales sean a tal o cual hora, retransmitidos por radio, TV o internet. Bien, pues eso no es PARTICIPACIÓN CIUDADANA. Eso es simplemente información ciudadana. La ciudadanía no puede ni debe participar activamente en los plenos, so pena de convertir éstos en un gallinero más parecido a una reunión de la escalera de “Aquí no hay quien viva” que en la sesión del más alto órgano de decisión municipal. El Pleno municipal no es una asamblea de vecinos cabreados con poca o ninguna representatividad, más allá de la propia de ellos mismos, diciendo cada uno lo que les viene en gana y “que-hay-de-lo-mío-que-si-no-me-lo-arreglas-te-monto-un-pollo-en-el-pleno”. No obstante, es importante que, los vecinos que lo deseen, sepan qué puntos se van a tratar, qué argumentan los distintos grupos y que resoluciones se toman. Pero intervenir en ellos, no. Sería desvirtuarlos. Para eso habrá que crear otros foros. A los plenos hay que ir a escuchar con respeto lo que dicen nuestros representantes políticos, no a montar pollos.
Además, oficialmente, los plenos ordinarios finalizan después del último punto del orden del día, normalmente “Ruegos y preguntas” de los representantes municipales. Ahí se acaba el pleno. Luego, a continuación, en algunos municipios se abre un turno para el público asistente en el que, con honrosas salvedades, se oyen disparates de todo calibre. Mayoritariamente puro folklore. Por suerte este turno es informal y los disparates que se oyen no quedan recogidos en acta ni, normalmente, son retransmitidos. En algún municipio se ha intentado transmitir por radio esta parte, y se han dado cuenta qué es lo que aporta: nada. No es más que un foro para que algunos tengan su “minuto de gloria” y puedan disfrutar de publicidad gratis para sus improperios, reclamaciones o manifiestos políticos a través de las ondas y las redes (hay que decir que también hay algunas preguntas y ruegos con sentido, pero son los menos). Eso tampoco es PARTICIPACIÓN CIUDADANA. Eso sólo es dar satisfacción al afán de protagonismo de unos pocos.
Respecto a los ruegos y preguntas, casi siempre dirigidas al equipo de gobierno, muchos de ellos con poca o ninguna relación con los temas tratados, hay que decir que casi siempre buscan la sorpresa y pillar a contrapié al regidor/a de turno y, fruto de ello, a obtener una respuesta precipitada del aludido/a que luego servirá para ponerlo a caer de un burro en el correspondiente foro de internet o boletín del partido X.  Las preguntas por sorpresa y las respuestas en “caliente” no son PARTICIPACIÓN CIUDADANA, son zancadillas.
Quesean a tal o cual hora, ¿qué más da?. La asistencia siempre es la misma, salvo los folloneros que van a montar el pollo, que quizás por la tarde pueda haber más. Pero, si eso es PARTICIPACIÓN CIUDADANA, maldita la gracia que me hace. Vergüenza ajena es lo que he sentido en muchos de estos plenos ante las intervenciones de algunos espontáneos.
Para establecer una autentica participación ciudadana es preciso que amplios sectores ciudadanos, representativos de todos los sectores y colectivos (no sólo de ellos mismos), educación, comercio, deporte, vecinos, empresarios, etc., se organicen y vertebren en un foro, llámese Consell de Participació o llámese como se quiera, diferente al pleno, democrático y constituido legalmente, que puedan plantear temas de cualquier índole al ayuntamiento, incluso dictámenes y propuestas para que sean discutidas en éste organismo. Que este foro no sea un contrapoder municipal sino una institución responsable y colaboradora del ayuntamiento que aporte propuestas positivas, o negativas si procede, y que sea consultado por éste en temas de importancia municipal.
Y además que “se moje”. A la pregunta de ¿creéis necesario hacer un casal de joves?  puede responder sí o no, pero no puede responder “Lo que queremos es un carril bici”. Y cuando les pregunten “¿Qué tasa habrá que pagar por usar las instalaciones deportivas?” que no digan “Han de ser gratis” o  “que las pague el alcalde”. Porque eso no es PARTICIPACIÓN CIUDADANA, eso es una irresponsabilidad, por no decir una gilipollez. Y para hacer oposición política ya están los que han sido elegidos para eso.