30 de març del 2023

GRAN BARCELONA

Hace unos días nos reunimos un grupo de colegas, que nos hemos dado el nombre de "Club de los jueves" porque cenamos juntos un jueves al mes, para charlar sobre temas políticos. Somos de procedencia muy diversa pero claramente de izquierdas. El último día hablamos del concepto de la Gran Barcelona o la Gran Área Metropolitana y yo fui el encargado de efectuar una ponencia sobre el tema para luego abrir un debate. El debate fue muy interesante y nos quedamos cortos de tiempo, porque el tema es amplio y algunas cosas suscitaron mucho debate. Aquí intentaré exponer lo tratado, o lo que se quería tratar. 

Tratar el tema de la GBCN (Gran Barcelona) es muy amplio. Hay que hablar del ámbito territorial, del urbanismo, de las infraestructuras, del medio ambiente, de la movilidad, de la vivienda, de los servicios, etc. Voy a intentar dar cuatro pinceladas de cada tema. La principal dificultad está en separar los temas porqué todos dependen unos de otros y es muy difícil abstraerse de esa interacción. 

En primer lugar, el ámbito territorial. Mi propuesta es que el ámbito territorial se debería extender a una zona amplia, digamos que entre Mataró y Vilanova i La Geltrú, incluyendo el Vallès y parte del Penedès y Maresme. Con municipios libremente asociados. Mancomunar servicios supone una gran ventaja para todos y el principal inconveniente (y no menor) es la pérdida de poder de los alcaldes de los pueblos, donde actualmente hacen y deshacen a su voluntad. 

En segundo lugar el urbanismo. Hay que ir hacia una ciudad vertical. El suelo es un recurso escaso, muy escaso, más en BCN donde el mar representa un límite. Hay que minimizar el uso del suelo incrementando la altura de los edificios nuevos y de aquellos antiguos cuya estructura lo permita y liberando espacio para jardines y equipamientos públicos. Véase New York o Chicago. El incremento de edificabilidad debería ser para uso público y viviendas de alquiler, no para el propietario del suelo. 

La vivienda: básicamente de alquiler y pública. Evitar la especulación y las plusvalías generadas para el sector inmobiliario privado y evitar que los ayuntamientos utilicen el el suelo, las recalificaciones y los planes parciales discontinuos como forma de financiación. 

El medio ambiente. Volver a la recogida única. Suprimir el concepto de separación de residuos. El reciclaje sólo es la peor solución antes que la disposición en vertedero. Existen métodos para separar la basura por fracciones, evitando que sea el ciudadano quien tenga la carga de separar unos residuos que él no ha generado. El sistema actual supone una dejación de funciones de la administración que solo beneficia a las grandes empresas que se dedican a la recogida, tratamiento y eliminación de residuos así como a los sistemas integrados de gestión (véase Ecoembes) y generan mucha corrupción (véase el caso de Nápoles, donde el sector está controlado casi totalmente por grupos de carácter mafioso).

Las infraestructuras. Volviendo a lo de que el suelo es un recurso escaso, hay que evitar la construcción de grandes infraestructuras o aumentar las existentes (Aeropuerto de El Prat). Las grandes infraestructuras pueden situarse a 60 o 100 km del centro de GBCN y disponer de transportes lanzadera, baratos, rápidos y eficientes para llegar a cualquier punto de la GBCN. Potenciar los aeropuertos de Reus y Girona 

Movilidad: hay que huir del modelo centralizado para ir a un modelo en red o malla. No es eficiente que para ir de Mollet a Terrasa en transporte público haya que pasar por la plaza Catalunya. Además, al verticalizar la ciudad, la necesidad de transporte se minimiza. 

En fin, se trata solo de apuntar algunas ideas, rupturistas muchas de ellas, para iniciar un debate.