14 d’octubre del 2014

PELIGROSIDAD DEL WIFI


Varias personas me han preguntado sobre la peligrosidad de los WIFI y algunos me han pasado este artículo

http://www.lavanguardia.com/fotos/20111010/54394919057/agustin-bocoso-en-la-contra-no-se-olvide-de-apagar-el-wi-fi-por-la-noche.html

​Por eso voy a expresar mi opinión, científica por supuesto.

Fundamento científico del tema: cero patatero

Miedo ancestral a lo que se desconoce: total

Oportunidad de negocio: también.

Si un abogado (el del artículo antes mencionado) puede opinar de ondas electromagnéticas con esa autoridad, entonces un físico podría ser presidente del Tribunal Supremo, sin necesidad de estudiar ni una línea de derecho, con la misma autoridad. En fin, no creo que el electromagnetismo ni la mecánica cuántica forme parte del programa de la carrera de Derecho, que yo sepa.
Vamos a intentar explicarlo claro, así, explicado en sencillo:
Las radiaciones electromagnéticas se dividen en dos tipos, las no-ionizantes y las ionizantes. Las ionizantes son peligrosas, tanto más cuanta más energía tienen mientras que las no-ionizantes no suponen peligro de ese tipo porque sólo pueden provocar calentamiento de algunos objetos sometidos​ a esta radiación.
Ejemplos de no ionizantes (de mayor a menor energía): la luz solar visible, los infrarrojos, las microondas, las ondas de radio, incluido el WIFI, el UHF, VHF, FM, etc.
Ejemplos de ionizantes (de mayor energía a menor): rayos cósmicos, rayos gamma (radiactividad) rayos X, ultravioletas, .
Como se puede ver en la lista, la radiación de WIFI, además de ser no-ionizante, es de las de menor energía.

¿​Porqué​ ​ unas radiaciones son nocivas y otras no? ​
Hagamos un símil.​

Ya que la radiación es un chorro de partículas (fotones) que chocan contra un objetivo, comparemos con algo fácilmente imaginable: un chorro de cacahuetes contra un cristal de ventana normal.
Si disparamos con un tirachinas un cacahuete contra un cristal el cristal no se romperá. Tampoco se romperá aunque envíes 1000 cacahuetes o 1 millón, porque ningún cacahuete tiene energía suficiente para romper el cristal, lo que llamaríamos “ionizar la materia”. Ningún cacahuete puede romper el cristal, es decir alterar su estado y características.
En cambio si disparamos una canica, puede que, probablemente, se rompa. Y si no se rompe con la canica disparamos una bola de acero. Con uno sólo será suficiente, a pesar de que tenga mucha menos energía total que 1 millón de cacahuetes, la canica individual sí puede romper el cristal, es decir “ionizar la materia”, romper enlaces químicos y cambiar la estructura y composición.

Esto mismo pasa con la radiación: las ondas de radio (que serían los cacahuetes) no pueden producir cambios en la materia por mucha radiación que se ​reciba, y eso pasa con el WIFI y la telefonía móvil, mientras que con la radiación ionizante, con muy poca basta. Por ejemplo, con poca exposición a los ultravioletas se puede provocar un cáncer de piel, mientras que con los infrarrojos no. Hay pues una barrera física y matemática, hay un umbral por debajo de la cual no hay efectos de cambio de estructura sobre la materia.
Todo esto es muy simplificado, claro. De hecho la radiación no ionizante sí tiene efectos, pero sólo térmicos, es decir de calentamiento, no de alteración de la composición de la materia, no rompe enlaces de moléculas. Claro, si calientas mucho puedes quemar, pero para eso hace falta mucha radiación: horno eléctrico (infrarrojos) o de microondas. En cualquier caso estas radiaciones no son más peligrosas que la luz solar (si la concentras con una lupa también puedes encender un papel) o los láser para depilación. Y por supuesto mucho menos peligrosa que los famosos rayos UVA para ponerse moreno/a.
Radiación hay por todas partes, estamos rodeados de ella, desde el inicio del mundo. La luz del sol es radiación electromagnética, mucha y con muy mala leche. Porque el sol es un enorme reactor nuclear o mejor una gigantesca bomba de hidrógeno permanente, que no se acaba nunca y está explotando continuamente y enviándonos todo tipo de radiaciones que no podemos evitar, sólo protegernos de ella.
Por eso la gran mayoría, por no decir todos, de los agoreros de los peligros de la radiación electromagnética no tienen ni puñetera idea sobre lo que hablan. En la mayor parte se trata de para-ciencia, con argumentos para-científicos, jugando con el miedo a que tus hijos pillen un cáncer. Argumentos como los de los que intentan producir energía gratis a partir del motor de agua (en youtube hay un montón de frikis de esos) o a partir del magnetismo o los que hablan de los sistemas curativos del magnetismo o los hologramas (recordad la famosa pulsera power-balance que llevaba hasta la ministra de Sanidad de la época), los ionizadores (http://lluisbayo.blogspot.com.es/2012/10/el-timo-del-ionizador.html) o la ecobola (http://lluisbayo.blogspot.com.es/2011/07/con-2-eco-bolas.html)
¿La radiación electromagnética es peligrosa? Sí, igual que el agua. Y si no, prueba a beberte una piscina entera, a ver qué te pasa. El peligro cero no existe. Y el peligro depende de la dosis, creo que lo dijo Hipócrates o Avicena. Por lo tanto, la respuesta correcta es: "depende". Depende de a qué peligro nos estemos refiriendo (no es lo mismo una persona embarazada que una que no lo esté), de qué tipo de radiación (ya lo he explicado, la ionizante y la no-ionizante) y de cuanta radiación (no es igual hacerse una radiografía una vez al año que entrar en el núcleo del reactor de Fukushima).

Por cierto, en este artículo de la OMS se da muy buena información al respecto.

Y me apuesto lo que queráis que las ondas de WIFI no producen daño. Digan lo que digan los ingleses, noruegos o el del artículo. La estupidez no tiene fronteras.


Y lo dicho vale también para las antenas de telefonía.

Espero que os haya aclarado algo.