28 d’abril del 2012

LA HERENCIA


Estoy oyendo a muchos políticos  quejarse últimamente de la herencia recibida. Me sorprende, os explico el porqué.

¿Que es una herencia? Pues cuando alguien fallece deja su patrimonio a sus herederos. Esto es, deja sus bienes y deudas a sus herederos. Lo bueno y lo malo, no necesariamente sólo lo bueno, lo uno y lo otro van pegados. Esto es así desde Roma, que yo sepa. Cuando a un heredero se le comunica que ha heredado de Fulanito de Tal, pues puede decidir aceptar la herencia o rechazarla. Si no quieres asumir las deudas no asumes tampoco los bienes. Nadie está obligado a heredar en contra de su voluntad. Pero si lo acepta tiene que apechugar con los bienes y con las deudas. Si cree que las deudas son muchas y los bienes pocos, es muy fácil: renunciar a la herencia y santas pascuas.

Bueno, pues los políticos recién llegados al poder en España (Rajoy), Catalunya (Mas) o Calafell (Olivella) se quejan continuamente de que no pueden hacer nada por culpa de la herencia recibida. ¿Cómo? Es muy fácil. Si tan mal lo ven existe una posibilidad que se basa en renunciar al cargo, dimitir y, si es el caso, convocar nuevas elecciones. Que nadie les obliga a estar en el cargo si tan mal está la cosa. En la política cuando se vence en unos comicios normalmente no es por méritos propios sino más bien, en la mayoría de los casos, es por los deméritos de sus predecesores. O sea, que esta pandilla ya sabían a lo que iban ( y si no lo sabían peor aún, entonces son tontos del culo). Si los anteriores lo hubiesen hecho bien ustedes no estarían ahí.

Dicho claramente señores Rajoy, Mas y Olivella: ajo y agua (ajo-derse y agua-ntarse) y si no ¡hala! a dimitir. ¡Pandilla de golfos, inútiles y jetas!.