23 de desembre del 2015

PEDRO SÁNCHEZ, con dos cojones

El panorama político de hoy es mucho más simple de lo que parece.
La solución al sudoku es, no obstante, complicada.
Se trata, claro está, de mi visión, que es ésta.

PP. Nada que decir, conocemos su política y su posición. No aceptará en ningún caso un gobierno que no presida Rajoy, "fin de la cita". Posición firme sin posibilidad de cambio.

Ciudadanos. Claro, también. Apoyaran a Rajoy, por activa o por pasiva, "por el bien de España", como era de esperar de la marca blanca de la derecha. Igualmente, posición firme sin posibilidad de cambio. Nunca apoyaran un gobierno que reciba el apoyo de Podemos; como el PSOE no puede en solitario y necesitaría el apoyo de Podemos eso excluye el de Ciudadanos.

Podemos. Nunca apoyará un gobierno del PP y podría apoyar uno del PSOE si el PSOE se compromete en algunas peticiones de Podemos. Es negociable y posible.

Ninguno de los tres partidos anteriores tiene posibilidades de gobernar porque no suman sin el PSOE.

¿Y que puede hacer el PSOE? Tiene la pelota en su tejado y varias posibilidades.

A/ Pactar con PP la gran coalición. Después de su caída de votos seria un suicidio político. Sus votantes (y militantes sin cargo, es decir sin sueldo del partido) les abandonarían en masa hacia Podemos y en breve desaparecería del mundo, como si de una UPyD se tratara. Harakiri, muerte rápida.

B/ No pactar con nadie y forzar nuevas elecciones. Esta opción favorece a Podemos y al PP porque muy probablemente ante unas nuevas elecciones la pérdida de votos del PSOE hacia la izquierda (Podemos) se acentúe y la derecha se refuerce, perdiendo fuelle Ciudadanos y ganando el PP. Muerte lenta del PSOE.

C/ La única posibilidad de supervivencia del PSOE pasa por pactar con Podemos, lo cual nos lleva a dos posibilidades:

1) pacto fuerte: gobernar con Podemos
2) pacto débil: gobernar en minoría con apoyo externo de Podemos, IU y, quizás, incluso e ERC i DiL (¡Convergencia, para entendernos!)

Primer escollo: ambas opciones chocan con la "casta" territorial del PSOE que no quiere un pacto con Podemos; los barones (García-Page, Castilla-la Mancha, y García Vara, Extremadura) y la baronesa (Susana Díaz, Andalucía) que tienen la desfachatez de decirle al secretario general del PSOE en los medios de comunicación lo que puede o no puede hacer, pero que (salvo Susana) gobiernan gracias al apoyo de Podemos.

Ahí está el tema. Un PSOE con un secretario débil llevará a unas elecciones anticipadas (que perderá de nuevo y con mayor diferencia) o, peor aún, a un pacto con PP y un Pedro Sánchez fuerte, con dos cojones, a un pacto de izquierdas.

El otro gran escollo del pacto PSOE-Podemos es el tema de Catalunya porque el PSOE ha dicho que no habrá referéndum y parece que no se puede decir una cosa y hacer otra.
¿O sí se puede?
Recordemos el famoso "OTAN de entrada NO" y luego el PSOE defendió un "OTAN SÍ". Y Felipe Gonzalez ganó las siguientes elecciones.
¿Quien ha dicho que no se puede hacer algo que se había dicho que nos se haría? Siempre y cuando haya argumentos de peso y se sepa explicar a la ciudadanía.
¿Porqué no se puede hacer un referéndum "para unir España", en lugar de para separar? Se podría pactar hacer un referéndum para dentro de 3 años, por ejemplo, y en ese tiempo, haciendo políticas favorables y respetuosas con los catalanes, muy probablemente el referéndum se zanjase como el de Escocia (no a la separación) y problema resuelto.



Pero, en fin, eso depende de la fuerza de Pedro dentro del PSOE.

Pedro, que la fuerza te acompañe.