14 de maig del 2014

¿CLASE MEDIA O RENTA MEDIA?

Ya hace algún tiempo que escribí sobre lo que es la clase media (aquí) y lo que es la clase trabajadora que algunos llaman clase baja.  Pues no se entiende. Incluso insignes periodistas siguen insistiendo en que la salvación del país está en las clases medias, refiriéndose a otra cosa, es decir a a las rentas medias.




El tema es que, parece ser que pertenecer a la clase trabajadora o clase baja es despectivo, es degradante. Esa gente con mono, con poca o ninguna formación, los currucus. Entonces, a los trabajadores que, por cualquier razón, han conseguido vivir en un piso de propiedad que nos sea en un barrio obrero, tener un coche que nos sea un utilitario (pongamos que un coche medio o un 4x4), y tener un buen sueldo (pongamos que superior a 30.000 € al año) y/o que tienen algún nivel de estudios más allá del elemental, no les gusta que se les diga que son clase trabajadora. Les gusta ser clase media. Los neo-pijos, vamos. A estos habría que incluirlos en esa clase social: los neopijos o los quiero-y-no-puedo.

Vamos a ver, intento decirlo claro y fácil. La clase social es un concepto cualitativo, no depende de la renta aunque puede tener alguna relación. Un trabajador puede ganar mucho dinero, incluso tanto como el Rey,  pero no por ello se podrá codear con el Rey. Son de clases sociales distintas. Un aristócrata o un banquero se puede arruinar y no por ello será de clase trabajadora. La clase es un concepto cualitativo, la renta lo es cuantitativo.

Cuando se habla de "clases medias" en realidad se están refiriendo, casi siempre, a "rentas medias".

Pero no es sólo una cuestión de lenguaje, no. El tema no es neutro. Al desgajar a una parte de los trabajadores, los de estatus económico más elevado, y hacerles creer que son clase media se consiguen varios objetivos que, básicamente, se reducen a dividir la clase trabajadora para hacer que tenga menos fuerza. Los neopijos, con 4x4, adosado, y colegio concertado, se sienten más cercanos a la Preysler que al vecino que tiene un SEAT IBIZA, vive en un piso de protección oficial y cuyo hijo va al instituto público. El neopijo no es solidario con el currucu; sus intereses de clase media son opuestos al del trabajador de clase baja. Nada que ver.

Pues no. Y si no que se lo pregunten a los miles de neopijos que han perdido el trabajo, están en el paro con 45 años o más y llevan así 2 años o más, cobrando 1100 € al mes en lugar de los 3000 € que cobraban, están pensado en vender el adosado porque no pueden pagar la hipoteca y buscar un pisito, vender el 4x4 y poner a los niños en la escuela pública.

¿Qué ha pasado? ¿Han cambiado de clase social? No, sólo ha perdido renta. Siguen siendo lo que eran: clase trabajadora. Su nivel de consumo y de vida depende de su único activo: su trabajo. No JOB, no MONEY. Cambiar de clase social es muy difícil, ya se encargan los de arriba de que así sea. Comprar un título nobiliario no es fácil; eso es clase alta. Vivir de rentas sin depender del trabajo diario tampoco es fácil; eso es clase media. Véase Rouco Varela, Mario Conde o Amancio Ortega. Para todos los demás, que lo tengamos claro: somos clase trabajadora. Otra cosa es que intenten dividirnos: que si clase media, que si clase media-alta, media-media o media baja, etc. Divide y vencerás.

Con más o menos dinero, si nuestra renta se obtiene, mayoritariamente, de nuestro trabajo: clase trabajadora. Si te crees que eres clase media te estás engañando, les haces el caldo gordo a tus enemigos de clase.