21 de novembre del 2013

REINVENTARNOS

Llevo mucho tiempo sin escribir en este blog. No es que no tenga ideas, es que estoy consternado y no consigo reaccionar a lo que está pasando en Catalunya y en España en los últimos tiempos y creo que tenemos que reaccionar. Y ayer Lola me apuntó algo.

¿Cómo?

Hay que reinvertarse. Ya no valen los viejos métodos de lucha del siglo XX ni del XIX. La acción sindical, con sindicatos "pasteleros" (ya me entendéis) que cada día están más desacreditados, partidos endogámicos llenos de hijos del aparato, cada día con menos credibilidad todos, que sólo sirven para enchufar a unos cuantos amigos,  manifestaciones festivas y domingueras que, por su carácter, ya no impresionan al poder y forman parte del paisaje y empresarios a los que las huelgas representan una forma de ahorrar costes salariales y les provocan una excitación de las glándulas sudoríparas de su miembro viril (es decir, les suda la polla).

Hay que buscar otras vías que jodan al poder, que lo fuercen a torcer el camino que han emprendido. Volver al concepto de desobediencia civil o algo parecido.

¿El ciberactivismo? bueno, algo es algo, pero su incidencia es poca, salvo para comunicar y movilizar (recordemos el "pásalo" entre el 12 y el 14-M). Lo que hay que hacer es convertirse en expertos hackers, de verdad, y cepillarse las grandes bases de datos: los bancos, hacienda, registro de la propiedad, etc. No hay nada más revolucionario que hacer desaparecer el registro de la propiedad, se hizo en la Revolución francesa y en la mexicana. Bloquear los grandes ordenadores y las líneas de comunicación, que hacienda no pueda cruzar con los bancos ni con el INEM ni con la seguridad social.

¿Manifestaciones masivas? Ahora que van a restringir las manifestaciones que no les gusten, habría que volver a las viejas técnicas de guerrilla. Nada de manifestaciones masivas, sino muchas manifestaciones dispersas, 500 manifestaciones de 100 personas, una en cada esquina, llenando toda la ciudad, cortando el tráfico ahora aquí, ahora allá. Que toque a 1 mosso de escuadra por cada grupo de manifestantes. Que vayan de culo los cuerpos represivos.

(Diálogo supuesto por radio)

- Aqui delta-mike 3 llamando a Alfa-Bravo 1, nos dicen que tenemos un corte de tráfico en Diputación-Gran vía, vamos allá. 

Diez minutos después ...

- Aquí delta-mike 3. Ya no hay corte de tráfico, se han disuelto. ¿qué hacemos?
- Delta-mike 3 diríjanse a Sepúlveda- Casanova que nos dicen que ahí lo están cortando ...

Al llegar se disuelve el grupo y se reagrupa cuando se han ido para otro grupo que está haciendo lo propio en Urgell-Provenza y vuelta a empezar.

¿Huelgas? No, que aún gana el empresario y se ahorra salarios. Las huelgas hay que hacerlas encubiertas, de tapadillo, de celo, de ir al lavabo, a cagar 2 veces al día media hora cada vez (que placer qestar cobrando mientras te alivias...), bajo rendimiento (algunos ya lo hacen sin saberlo, je, je), etc. Buscar como inflingir el mayor daño al interés del empresario para que se avenga a negociar. Si bajas el rendimiento un 20% sin ausentarte de tu puesto y por lo tanto sin que haya pérdida de salarios, lo jodes vivo. ¡Vamos a negociar la tan traída "productividad"!.

¿Boicots de consumo? No, consumo intermitente y desenfrenado de electricidad. Ahora mucho, ahora poco. Que los de REE (Red Eléctrica Española) vayan de culo porque no pueden programar su consumo por franjas horarias y les pegamos tirones a las nucleares.

¿Reciclaje? Que lo hagan los políticos. Ni un envase a los contenedores, desbordar la recogida de basuras. Que las empresas de limpieza tengan que hacer turnos dobles, más puestos de trabajo.

¿Bancos? Lo mínimo. Cuando cobremos la nómina, la pensión o el subsidio, retirarlo todo en efectivo y guardarlo en casa. Saldo cero. ¿Extractos por "correo ecológico"? Ni hablar. Que lo manden en papel y por correo. Así creamos más puestos de trabajo (trabajadores de las papeleras, imprentas, carteros y mensajeros, etc.). Y luego el extracto a la basura. Así creamos más puestos de trabajo (basureros).

¿Canon digital? No comprar ni un solo CD: Spotify, MP3 e internet.

¿Multas, notificaciones y sanciones? Recurrirlas sistemáticamente todas, tengamos o no razón, que les salten los fusibles a la administración o vencerles por silencio administrativo.

¿Escraches? Como ahora los van a prohibir o limitar seriamente, publicar en internet (en un servidor chino o andorrano para que no lo puedan borrar) los teléfonos móviles de los cabrones y cabronas que nos están jodiendo y llamarles a toda hora:

- Hola Pepe!
- No soy Pepe
- Ah! lo siento me habré equivocado

... a las 4 de la madrugada. Ya sé, eso podría ser acoso si el mismo lo hace 10 veces. Pero ¿Y si 1000 personas lo hacen una vez cada una?

¿Más ideas? tengo otras pero no las puedo escribir ... pero recuerdo un trozo de película



o la letra de una canción



No sé, hay que reinventar la lucha contra este poder que cada día limita más las  libertades, que permite el despido gratuito con la única justificación de la mejora de resultados empresariales (¿de que nos sirven las migajas, si el pan se lo quedan todo ellos?) diciéndonos que así podrán crear empleo. O sea, ¿nos dicen que nos despiden para poder crear empleo? ¿Se nos mean encima y dicen que llueve?

Seguro que he dicho muchas tonterías pero hay que pensarlo, ir madurándolo. Reinventar los métodos de lucha para frenar esto que estamos sufriendo, que no es un recorte, no es una reforma, es una auténtica contrarevolución.

A ver, ¡¡¡ideas nuevas!!!

2 d’agost del 2013

TENGO UN PLAN "B"

La relación entre España y Catalunya no va bien, va mal. Es como un matrimonio en crisis. Incluso algunos dirían que se puede comparar a un matrimonio donde los malos tratos hacen presencia.

Una gran parte de los españoles no entienden a los catalanes, nos toleran. Les vamos bien como chivos expiatorios, principalmente lo que viene siendo la derecha española nacionalista y rancia. Los que añoran todavía la España Una, Grande y Libre, que son muchos más de los que lo confiesan. Otros no, simplemente creen que Catalunya es una parte demasiado importante del PIB como para dejarla sola. Da mucho y recibe poco, en proporción al menos. 

No entienden que Catalunya tiene una lengua propia, de origen latino y tan antigua como el castellano, y que no es por fastidiar a nadie, es que es la nuestra.

No entienden que tenemos una historia propia, que no es la del Reino de Castilla, sino que es otra, al menos en gran parte. No es por diferenciarnos, es que es diferente.

No entienden que tengamos leyes propias, entre ellas un Código Civil propio, distinto del resto de España. Son nuestras leyes, que arrancan de la más profunda tradición histórica.

No entienden que Catalunya, que hasta la revolución industrial, fue pobre, forjó en los catalanes una idiosincrasia propia, de trabajo, ahorro y superar dificultades que los hidalgos castellanos no tenían. Incluso, para muchos, trabajar era una deshonra.

No entienden que queramos gestionar nuestros recursos económicos, aportando al Estado lo que corresponda en concepto de servicios prestados por el Estado (defensa, embajadas, becas, infraestructuras, etc.) y que estemos hasta el moño de ser los mayores "paganos" de autopistas de peaje, que sólo tengamos AVE para ir a Madrid (o mejor, para que los madrileños vengan aquí).

Y encima, hacemos un Estatut nuevo, moderado, tanto que hasta los independentistas votaron en contra y van y se lo cepillan, según palabras de Alfonso Guerra. Éste, Guerra, insigne socialista, más nacionalista español que Franco y que forma parte de la tropa nacionalista que integran todo el PP, UPyD y buena parte del PSOE, y alguno que me dejo por ahí.

Bueno, a lo que iba. La cosa está mal. 
¿Qué soluciones hay? En primer lugar (plan A) que España se convierta de una vez por todas en un estado federal, de verdad. Como la comunidad de mi escalera. Ahora parece ser que mi sueldo lo recibe el presidente de la escalera y me pasa unos eurillos para mis gastos, quedándose el resto él para sus gastos.

No, así no puede funcionar. Yo quiero cobrar mi sueldo y pagar la cuota de comunidad que toque. Y pintar las paredes de mi casa del color que quiero, no del que dice el presidente de la escalera. Y ver el canal que me apetezca. Y hablar, escribir y educar a mis hijos como yo quiera. A esto se le llama solución federal. Lo que sería recomponer las relaciones de un matrimonio en crisis. Lo malo del tema es que para hacer esto hace falta que se lo crean las dos partes, aquí y allí. Y aquí cada vez hay menos (véanse los menguantes resultados electorales del PSC, el único que se cree lo del federalismo) y allí, me parece, que no hay ninguno.

Y, si esto no funciona, sólo tengo un plan "B" que se llama independencia, el divorcio.
O, si nada cambia, quizás se convierta en plan "A".

26 de juny del 2013

ADMINISTRACION Y DISCONTINUIDADES

Advierto que esto va a ser algo técnico, ligeramente técnico, pero al alcance de todos.


Supongamos dos personas, Juan que percibe unos ingresos de 7.500 € al año y Manuel que percibe 7.501 € al año, una diferencia de 1 € al año. Ambos viven en Barcelona, tienen más de 60 años y una discapacidad del 35%. Ambos, por razones varias, utilizan el autobús diariamente, efectuando 2 viajes al día, para ir al médico, al mercado o para lo que sea. 

Como Juan tiene una renta inferior al IPREM (7.455,14 €, vamos a tomar 7500 para hacer "números redondos") y  la normativa le permite disfrutar de la "tarjeta rosa" con lo cual los dos desplazamiento diarios en transporte público metropolitano le salen gratis. Por lo tanto dispone de una renta neta de 7.500 € al año, el transporte no supone un gasto.

En cambio, Manuel, con una renta superior al IPREM (por sólo 1 €) deberá pagar el 50% de sus transportes. Pongamos que 2 viajes al día, a 0,60 € (ya reducidos al 50%) para 200 días al año, salen 240 € de gastos en autobús, con lo cual le queda una renta neta de 7.501 menos 260, 7.241 €, o sea 259 € menos, lo que significa un 3,5% de sus ingresos. Sólo por el autobús.

Como resultado de una pretendida justicia social ("que pague más quien más gana", frase que comparto y no discuto en absoluto) se obtiene el resultado perverso de que quien más gana disfruta de menos dinero, es decir, que sale a cuenta que te reduzcan la pensión, es mejor haber cotizado menos en la vida laboral, ocultar ingresos, etc. Hecho completamente perverso que no incentiva en nada la productividad, la transparencia y en suma la justicia. Este es el resultado de las políticas de tramos que aplican las administraciones a muchos hechos: la renta, las becas, casi todas las ayudas, prestaciones, etc. Los criterios de las administraciones se fijan de forma discontinua, por tramos y cuando se está cerca del límite del tramo se cometen injusticias. En numerosos casos, por el hecho de ingresar unos pocos euros más al año, resulta en que se pierden descuentos, bonificaciones, etc. que resultan en el hecho de que ganar 100 € más suponga perder 10 veces esa cantidad. Es perverso. La justicia redistributiva se convierte en injusticia redistributiva. Un buen criterio mal aplicado se convierte en un mal criterio.

¿Tiene solución? Pues claro, siendo un poco más inteligente y competente.  No mucho más, tampoco hay que pedir peras al olmo.

¿Cómo? Pues convirtiendo la escala de tramos, que matemáticamente es una función discontinua, en una escala continua. Cualquier estudiante que acaba el bachillerato debe saberlo hacer. Esto, que quizás hace 50 años podía crear problemas de cálculo, en la actualidad se puede hacer con cualquier calculadora, teléfono móvil o tablet. La fórmula, en este caso concreto, podía ser:

Descuento (en %) = 200 - renta / 75

Así Juan tendría un descuento del 100% y Manuel del 99,99%. Los descuentos irían disminuyendo progresivamente a medida que aumentase la renta hasta que para 15.000 € el descuento sería 0%, evitando que se produzca el efecto. En el gráfico se puede ver como evolucionarían los descuentos en función de la renta. Además, con este cálculo, aquellas rentas mayores de 11.250€ verían reducido su descuento a favor de aquellas rentas que son inferiores a esta cifra que lo verían aumentado. Esto sí es redistribución.

 
Como se puede ver la fórmula actual (cuadros azules) presenta saltos o escalones que son los que producen el efecto perverso observado. Al introducir la fórmula para el nuevo cálculo (círculos rojos) este efecto desaparece y entre 7500 y 15000 € ya no hay un salto brusco sino una rampa continua de decrecimiento del descuento. ¿Tan difícil parece?

Las discontinuidades matemáticas y fiscales provocan injusticias sociales.

¿Porqué no se hace así? Ahí entra el terreno de la especulación y la conjetura. Probablemente porque no saben más, no han sabido hacerlo de otro modo. Probablemente el legislador, el que hace la norma, haya sido una persona con gran aversión, dificultad y, en consecuencia, incomprensión hacia las matemáticas, incluso las más simples. Probablemente gente "de letras" que se ven obligados a incluir criterios numéricos en sus textos legales, sin efectuar un pequeño análisis o, si lo han efectuado, sin saber cómo darle solución al problema, viviendo en un mundo decimonónico de contabilidad de manguitos, pluma de ganso y letra redondilla, sin valorar que estamos en el siglo XXI, donde la tecnología alcanza todos los rincones.

Reflexionemos. Esto es sólo un sencillo ejemplo. ¿Cuántas cosas se aplican con criterios discontinuos, por tramos, y por lo tanto injustos? ¡Y qué fácil sería arreglarlo!

Un último ejemplo. La tasa de basuras domiciliarias de mi municipio, Sant Andreu de la Barca (Barcelona). Esta tasa contempla (¡como no!) una escala discontinua en función del valor catastral de la vivienda. Se puede ver dando click aquí. Una persona cuya vivienda vale 72.121,46 € pagará 4,27 € más de tasa que aquel cuya vivienda valga 0,01€ menos, es decir 72.121,45 €. Un incremento de 1 céntimo en la vivienda provoca un incremento de 4,27 € en la tasa. 

El número de ejemplos daría para hacer un tratado sobre el tema.

Sin más comentarios.